domingo, 1 de agosto de 2010

No llueve eternamente

Surgen amaneceres de entre la bruma en el valle de las sonrisas; en el falso llano quedan los suspiros y las últimas gotas de rocío. No llueve eternamente, y es que no lloverá para siempre; la sal deja paso al canto y el trinar melodioso por entre las veredas surcadas de azul y oro. No llueve eternamente, y no lloverá para siempre; te escucho a un día de distancia, a un día de andares esforzados, a un día de tu risa vivificante. No llueve eternamente, no lloverá siempre; aunque los anhelos del campo de las estrellas queden dormidos en lo oculto del cansancio de la luna. No llueve eternamente, no lloverá cuando los sueños despierten al sol de mi corazón olvidado en lo sinuoso de los pasos extraviados. No lloverán mis ojos cuando tus caricias rocen lo escarpado de mis sentimientos, no cuando tus palabras alivien la sed que tu falta provoca en mi alma, no cuando tus abrazos sofoquen el clamor de mis susurros al Viento.


A la pequeña florecilla de primavera, al pajarillo esmeralda, al jazmín de mis sueños

(29-VII-2010) D.F. 2010

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya se van despejando las nubes... ánimo y no cejes.

edwcuervo dijo...

Hola "anonimo", no creas que se van las nubes.... las tengo dentro así que es dificil que se vayan, pero si es verdad que me alegro de haber encontrado otra cosa que no sea la melancolía para escribir.

un saludo

y gracias por el comentario

Anónimo dijo...

Mientras que se aparten de vez en cuando y te dejen ver el sol...